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El diversificado camino que siguió el exPresidente en el mundo financiero y empresarial

Aparte de su trayectoria política, Sebastián Piñera Echenique experimentó una ascendente ruta como ejecutivo y hombre de negocios.

Por: A. González y J. Troncoso | Publicado: Miércoles 7 de febrero de 2024 a las 02:00 hrs.
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Foto: Julio Castro
Foto: Julio Castro

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No es novedad que la carrera profesional de Sebastián Piñera Echenique estuvo marcada por la política y también por los negocios.

En este último frente, el exmandatario fue muy activo, especialmente en la primera parte de su vida. Justamente por esto, fue cercano a otros empresarios, como Ignacio Cueto, Andrés Navarro y José Cox Donoso, entre muchos.

En esta trayectoria Piñera se transformó en un inversionista sumamente diversificado, con exposición en la industria inmobiliaria, aérea, telecomunicaciones, financiera, del fútbol, entre muchas. Según el último ranking de Forbes de 2023, el ingeniero comercial apareció en el puesto 1.027 del ranking mundial de billonarios, y en el quinto lugar de Chile, tras Iris Fontbona, Jean Salata, Horst Paulmann y Julio Ponce. Y con un patrimonio que la publicación norteamericana cifró en US$ 2.900 millones.

Bancard y las tarjetas de crédito

Los primeros acercamientos de Sebastián Piñera a la arena de los negocios vinieron en la segunda mitad de la década de los setenta, luego de doctorarse en Economía en la Universidad de Harvard y de ejercer como consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En 1977 debutó como miembro de Ingeniería Financiera y Comercial Ltda. (Infinco), empresa de asesorías financieras y evaluación de proyectos. En paralelo, inició negocios en el mercado inmobiliario con la Constructora Toltén.

Los primeros acercamientos de Sebastián Piñera a la arena de los negocios vinieron en la segunda mitad de la década de los setenta, luego de doctorarse en Economía en la Universidad de Harvard y de ejercer como consultor del BID.

Fue entre 2009 y 2010 cuando, de cara a su carrera política en busca de la Presidencia de la República (su primer mandato), tuvo que empezar un proceso de desinversión de sus negocios... Así vendió sus participaciones en las compañías más emblemáticas: Lan, Colo Colo y Chilevisión.

En 1978 -ya con la experiencia que había adquirido en Infinco- Piñera asumió la gerencia general del Banco de Talca, cargo que dejó dos años después. En 1979 había comenzado su aventura con Bancard, sociedad que trajo a Chile las tarjetas de crédito Visa y MasterCard, que en el país eran un producto que no existía.

Fue el mismo exPresidente Piñera quien hace solo un par de semanas atrás recordó en DF MAS episodios del origen de este y otros negocios, a propósito del fallecimiento de Juan Cueto Sierra. “Después de haber llegado de un doctorado en la Universidad de Harvard, estábamos emprendiendo a través de la creación de Bancard, una empresa administradora de tarjetas de crédito. En esos tiempos no había tarjetas de crédito en Chile y queríamos que este moderno producto llegara a la gran mayoría de los chilenos. Juan era director de Banco de Concepción, al que invitamos para ser socio de esta empresa pionera que estaba naciendo”.

En efecto, a través de su división Fincard S.A., fue la mayor emisora de tarjetas de crédito en nuestro país. Además, Piñera participó como socio en CMB S.A. En el negocio financiero, entre 1980 y hasta 1987, fue también presidente y gerente general de Citicorp Chile, un consorcio formado por Citibank y el Banco Santiago.

En la imagen, Sebastián Piñera celebrando su cumpleaños 59 junto a Rodrigo Hinzpeter, Ignacio Guerrero, Jorge Errázuriz, Pablo Piñera, Juan Claro, José Cox, Ignacio Cueto y Gonzalo Mardones. Foto: Copesa

La amistad con Juan Cueto y Lan

El siguiente paso que se transformaría en uno de sus principales y más visibles negocios fue su incursión en LanChile, pues así como Juan Cueto Sierra había apoyado a Piñera en Bancard, luego Piñera apoyaría a la familia Cueto en el negocio aeronáutico al que este clan familiar había ingresado primero con una compañía carguera, Fast Air, y en 1993 con una primera compra de acciones en LanChile. 

“Hablé con mi amigo Sebastián Piñera, con quien habíamos trabajado previamente en Bancard, y nos asociamos”, contó en una entrevista Cueto Sierra. El grupo de socios cristalizaría en un cuarteto que en 1994, accedió al control de LanChile. Este lo conformaron la familia Cueto, Piñera -que en paralelo a su carrera como senador por la entonces Octava Circunscripción Santiago Oriente, ingresó al comprar el 16% a la firma escandinava SAS el porcentaje que tenía en LanChile-, Ramón Eblen y Boris Hirmas. En 1995, sumaron Ladeco, transformándose esta en una filial de LanChile.

A partir de 1997, Piñera aceleró su irrupción en la industria inmobiliaria, con la Constructora Aconcagua y los proyectos Valle Escondido, Casa Grande, Las Bandurrias, Plaza Forestal, y Parque Industrial Curauma.

En 1999, el empresario entró a Entel. También invirtió en AntarChile (matriz del grupo Angelini) e ingresó a la sociedad de inversiones Calichera. Dos años después ingresó como accionista a Colbún y en 2003, a la Compañía Sudamericana de Vapores.

Fue en 2004 cuando Sebastián Piñera ingresó a Quiñenco (matriz industrial del grupo Luksic), y formó parte de los directorios de Clínica Las Condes y Parque Arauco. En paralelo a estas fechas, el exmandatario se inició en lo que se transformó en una larga carrera en el mundo de la conservación: empezó con el proyecto de ecoturismo Parque Tantauco luego de comprar 115.000 hectáreas de bosque nativo en la isla Grande de Chiloé.

El 2005, adquirió Chilevisión, pagando unos US$ 24 millones por la estación televisiva al grupo Claxson. En este canal estuvo hasta 2010, cuando lo vendió a Time Warner. Trascendió que aquella venta había bordeado los US$ 140 millones.

También ingresó a la sociedad Blanco y Negro, controladora del Club Deportivo Colo Colo.

Fue entre 2009 y 2010 cuando, de cara a su carrera política en busca de la Presidencia de la República -su primer mandato empezaría el 11 de marzo de 2010-, tuvo que empezar un proceso de desinversión de sus negocios, dado el conflicto de interés que podían generar estas empresas y negocios estando él encabezando el Ejecutivo. Así vendió sus participaciones en las compañías más emblemáticas: Lan, Colo Colo y Chilevisión.

El empresario había prometido desprenderse de sus acciones en LAN (hoy Latam Airlines) antes de asumir el mando, el 11 de marzo de 2010. Pero el terremoto del 27 de febrero obligó a postergar la venta, la que finalmente se completó a fines de marzo de ese año, cuando el grupo Bethia, liderado por Liliana Solari, una de las socias de Falabella, acordó la compra de un 8% de las acciones de la aerolínea que seguían en manos de Piñera, en US$ 425 millones, a través de la sociedad Axxion. Un día después enajenó el 3,33% en un remate en la Bolsa de Santiago, que fue adquirido por la corredora Celfin, que pagó US$ 196 millones. En total, el empresario recaudó US$ 1.492 millones por la venta del 26,33% de LAN, pagando impuestos totales por US$ 103 millones, según fue informado desde la oficina del exmandatario en aquel momento.

Ese mismo año, Piñera dijo en una entrevista: “Uno de mis hijos me mandó un mail hace unos días atrás diciéndome que por la venta prematura de LAN perdimos US$ 700 millones”.

Asimismo, estableció un fideicomiso ciego voluntario para su patrimonio, entregado a la entonces Celfin, LarrainVial, Moneda y Bice, renunciando a intervenir en la administración o gestión de sus bienes. Por otra parte, Bancard ya transformada en su family office que manejaba sus inversiones, asumió la administración de sus activos en el exterior.

El 24 de diciembre de 2010 vendió su participación en un disputado remate de las acciones Blanco y Negro, en el que recaudó US$ 7,4 millones.

Para su segundo mandato, ya con la norma de fideicomiso establecida -la Ley Nº20.880 sobre Probidad en la Función Pública y Prevención de los Conflictos de Interés-, procedió a similar entrega de la administración de su patrimonio, con las administradoras Moneda, ALTIS y dos contratos con BTG Pactual. Y tras culminar su período presidencial, el exPresidente Piñera dio cuenta del resultado del fideicomiso de sus bienes financieros, que tuvieron como resultado un rendimiento negativo de 0,36% en el período. El monto administrado por los fideicomisos fue de $ 396 mil millones, unos US$ 501 millones, aproximadamente.

Los momentos más complejos

A lo largo de su vida empresarial, Sebastián Piñera tuvo episodios complejos, como cuando en julio de 2007 el entonces regulador, la Superintendencia de alores y Seguros (SVS), al mando de Guillermo Larraín, lo sancionó por comprar acciones de LAN, estando en conocimiento de los estados financieros de la compañía. En el detalle, la multa, por $363 millones de la época fue por adquirir, a través de la sociedad Santa Cecilia S.A., un total de 3 millones de acciones de LAN Airlines el 24 de julio de 2006, en una transacción por $ 9.840 millones. En todo caso, la SVS (hoy CMF) descartó el uso de información privilegiada porque el empresario logró demostrar que esa información no había sido la causa de la compra, configurándose a ojos del regulador falta al deber de abstención.

Otro episodio controvertido fue el caso Exalmar, la pesquera peruana que en diciembre de 2010 se abrió a bolsa, y en la que Piñera, a través de sociedades, alcanzó a tener el 9,10% de la propiedad, en momentos en que estaba sobre la mesa el litigio entre Chile y Perú en La Haya. De este caso fue sobreseído en 2017 por el tribunal en que se ventiló la causa.

El origen de Odisea, su family office

A mediados del año pasado, los hijos de Sebastián Piñera reordenaron sus sociedades, las que fueron sustentadas por los negocios del exmandatario. Habían partido con el family office Piñera Asociados, en 2004, que luego cambió de nombre a Odisea Limitada. En paralelo, el empresario mantenía la sociedad Bancard, que fue reduciendo sus activos, hasta desaparecer en 2018, unificándose el nombre del family office en Odisea.
En esta sociedad, los hermanos Magdalena, Cecilia, Sebastián y Cristóbal concentran, directa o indirectamente, la principal cantidad de activos de la familia, con un capital estimado en más de $ 670 mil millones.
Aguas arriba está Bancorp Limitada, que nació como una sociedad anónima en 1999, pero tres años después se transformó en una sociedad limitada. Ahí, el exPresidente tenía un rol de árbitro frente a eventuales discrepancias entre sus hijos, donde cada uno tiene el 25% de la mencionada sociedad que es la controladora de Odisea.
Tras los sucesivos cambios en las sociedades del clan, Sebastián Piñera Morel asumió un rol protagónico en toda la estructura como sucesor de su padre en el manejo de los negocios.
Cumplió 41 años en octubre del año pasado. Ingeniero comercial PUC, hizo un MBA en Stanford entre 2011 y 2013, trabajó en IMTrust, en Bancard, luego formó BP Capital, para luego recalar en Odisea.
Las oficinas del clan se ubican desde hace dos años en el piso 18 de un edificio en avenida Vitacura, tras dejar sus históricas dependencias de Apoquindo 3000.

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